lunes, 8 de octubre de 2007

Una piedra

Voy a regalarte una piedra. Un pedazo endurecido de la tierra; todavía no decido que tipo de piedra pero estoy seguro que será una piedra mi ultimo obsequio para ti...

Puedo regalarte una planta o un pecesillo rojo. La planta crecerá poco a poco, pero un día que se te olvide darle agua o platicar para ella, se morirá también poco a poco de tristeza, de soledad o de sed.

Mientras el pecesillo nadará silenciosamente en un pedacito de cristal con agua durante un año o dos, hasta que un invierno cuando te olvides de cambiarlo de sitio o renovarle el agua comenzará a producir bastante amonia para tragársela y envenenarse así.

Sin embargo una piedra no crecerá, ni nadará, ni se secará nunca, ni tampoco se envenenará en reproche porque no tienes tiempo para ocuparte de ella.

No te regalo una foto porque de pronto un día puedes encontrarla gritándote a los ojos que te amo, que tus besos siguen resecándome la espalda. Por eso lo mejor sigue siendo una piedra.

Pensé también regalarte un gorro igual al de los muchachitos que atienden el café donde me fui enamorando más de tu voz y aunque lo compré no voy a dártelo porque sentiré una rabia inmensa al imaginarte sonriendo para otra gente. Moriré de celos

Por eso será una maldita piedra. Ayer de regreso a casa encontré la indicada, es de forma oval y muy negra, es óptima. No le pondré moño ni tendrá caja.

Cuando te vea te la daré, guárdala en el bolsillo de tus jeans rotos y no digas nada. Déjala en tu cajón o como centro de mesa, haz lo que quieras con ella. Silenciosa, jamás te importunará, será un mudo recuerdo de lo que fuiste para mí, pero por favor no la tires.

Si alguna vez sientes que volverás a verme, métela de nuevo en los bolsillos de tus jeans y en cuanto me tengas cerca ¡Rómpeme la cara de una pedrada!

3 comentarios:

®øЮïgõ dijo...

Deberé de ir por la vida regalando piedras, dejando atras ilusiones, dejando de recorrer las montañas mas altas, igual y asi aprendo, de una pedrada.

Bienvenido, me da gusto tener un acompañante mas en el mundo de las letras, espero no perderte en el camino. No dejes permitas que tu aleta de triton te desvie de tu camino.

Moisés dijo...

gracias por apreciar lo qu eintento escribir, gracias por ser una nueva posibilidad de un sentimiento. La posibilidad es lo mejor que le puede pasar a casi cualquier cosa. Mo hay que perdernos.

setsuna_zazu dijo...

Jamas se me hubiera ocurrido regalar una piedra!!!!
Pero es maravillosa, económica y práctica la idea.
sin embargo... me doleria no valer mas que una piedra, y no se si alguien merezca ese regalo, si no mereciera un regalo entonces para qué molestarse buscando una?